"Por fin alguien que me escucha de verdad. Mi Código Personal me ayudó a entender que no estoy loca, que mis síntomas están conectados y que hay soluciones reales."
"Lo más especial de todo el proceso. Me sentí comprendida y por primera vez tengo un plan claro para manejar mis sofocos y cambios de humor."
"El diagnóstico personalizado me dio la claridad que necesitaba. Ahora entiendo por qué me sentía así y qué puedo hacer al respecto."